Innova ASV – El comodín del público: el ecosistema de startups
Por Víctor Humanes, Managing Director en Innova ASV (Grupo ASV)
A todos nos vienen a la mente imágenes de esos programas de TV en los que el concursante escoge el comodín del público cuando no tiene otra salida, buscando una ayuda que, en muchas ocasiones, está fuera de su alcance o capacidad.
Estableciendo un paralelismo con el mundo de la empresa y, en particular, con el entorno actual, podríamos decir que el ecosistema actual de startups podría ser ese comodín del público y aportar a la empresa muchas cosas que no es capaz de lograr por sí misma. De entrada y no es cuestión baladí, encuentra un aliado para alcanzar cumbres donde no llegaría por sí mismo y estimula o despierta capacidades hasta ese momento ocultas.
En primer lugar, a través de esta comunión entre ambos se establece una simbiosis en donde ambos obtienen interesante beneficios porque, a los ya conocidos de la empresa, se suman los que obtiene la propia startup: poder orientar sus capacidades en la resolución de problemas actuales de un sector, mayor reconocimiento en el mercado y, en ocasiones, inyecciones de capital (que a nadie amarga un dulce).
En muchas ocasiones, esa colaboración trae a la empresa agilidad, frescura y la pizca necesaria de capacidad disruptiva que necesita para alcanzar sus retos. Incluso, las organizaciones más avanzadas consiguen incorporar sistemas y métodos de trabajo ágiles que calen en la organización y mejoren sus procesos actuales.
Pero claro no todo es camino de rosas y en ocasiones resulta difícil lidiar con el choque cultural entre ambos o la graduación de las expectativas generadas pero, en resumen, las ventajas superan con creces las restricciones derivadas.
Sin embargo, esa es la punta del iceberg, la parte visible, y para llegar allí es necesario descubrir y apuntalar un camino, contando como base con una estructura de innovación muy sólida que esté idealmente enraizada en la cultura organizativa y que, indudablemente, cuente con el respaldo y empuje de la Alta Dirección.
Y, como último ingrediente necesario, debemos tener claros los objetivos de innovación pues, como dijo Séneca, “si no sabes dónde vas, ningún viento es favorable”.