La nueva realidad post Covid para las FinTech: más oportunidades a costa de una mayor rentabilidad
Por Carlos Sánchez
De acuerdo a los datos del último informe de inversión en Europa de Finnovating, España es el quinto país en inversión FinTech en Europa, con una cifra anual que ronda los 250 millones de euros. Aunque puedan parecer buenos resultados, la nación castellana apenas supone el 3% de todo el dinero que mueve la industria FinTech en el Viejo Continente, reflejando que, en líneas generales, cuenta con un amplio margen de mejora para los próximos años.
Precisamente, el final de la pandemia global y el inicio de la recuperación económica pueden brindar una nueva oportunidad de acelerar el peso de las startups en el tejido productivo mundial, habida cuenta de que segmentos que ya habían ‘abrazado’ el cambio de modelo de negocio que propugna FinTech, con el bancario como máximo exponente, han visto cómo sus consumidores han virado sus preferencias hacia demandas de atención telemática y máxima personalización, sometiendo a sus empresas a una presión añadida en el ya exigente de por sí panorama financiero.
Mayor integración con otros segmentos
La actual situación en los mercados de bajos tipos de interés y medidas acomodaticias por parte de los bancos centrales, parece que seguirá estimulando el endeudamiento por parte de los diferentes agentes financieros, lo que brinda una oportunidad muy relevante para que startups con proyectos disruptivos y unas crecientes necesidades de liquidez, tengan una mayor facilidad para acceder a inversores dispuestos a tomar mayores riesgos para encontrar una rentabilidad que les permita batir a una inflación cada vez más creciente.
En este sentido, desde informes como ‘FInTech: On the brink of further disruption’, elaborado por Deloitte, se afirma que la industria FinTech va a abordar una serie de transformaciones que volverán a redefinir su futuro. Quizá la más destacada es que las grandes empresas convencionales y consolidadas en sectores como el turístico, el de la automoción o el de gran consumo fomentarán con mayor frecuencia entornos de colaboración con startups tecnológicas, buscando tanto el acceso a nuevos mercados, productos y usuarios como, directamente, estimular la innovación en ámbitos emergentes y disruptivos.
Al mismo tiempo, este estudio vaticina que muchas empresas FinTech forjarán acuerdos de negocio con un mayor compromiso con los grandes players financieros, ya que, de este modo, podrán estos últimos optar a los consumidores más jóvenes, muchos de ellos reacios al sector, mientras que para las startups se abre un abanico lleno de oportunidades en virtud del acceso a la múltiple amalgama de datos que controlan estas entidades. Además, señala el documento, de las sinergias entre ambos grupos, la propia Administración obtendrá información muy valiosa con la que poder, más adelante, desarrollar nueva regulación ad hoc para los desarrollos tecnológicos en ciernes.
En paralelo, el trabajo intensivo en conocer de manera más cualitativa y precisa a los consumidores servirá para crear tecnologías más ajustadas a mejorar la experiencia de cliente, aportando valor añadido diferencial incluso en procesos que, hasta la fecha, simplemente eran servicios de atención post-venta o de procesamiento de reclamaciones.
El paso financiero hacia delante de la industria
Otro informe, en este caso titulado ‘How Covid-19 Is Impacting Fintech Financing’, obra de CB Insights, afirma que la contraprestación que deberán aportar las empresas FinTech a este nuevo panorama de sinergias y de colaboración con empresas de gran envergadura, es que deberán mejorar su cuenta de resultados y centrarse más en la generación de rentabilidad, algo que, ya de por sí, es un cambio muy significativo, habida cuenta de que, en los últimos años, muchas entidades habían sido capaces de levantar una importante financiación sin demostrar una viabilidad en hacer tangible y rentable su modelo de negocio.
En este contexto, muchas FinTech tendrán que repensar sus estrategias, renunciar a sus líneas con menores expectativas de éxito y concentrarse en aquellas que puedan aportar ingresos y un aumento relevante de la facturación, lo que, en definitiva, afirma el informe, significa ser más eficientes. Sin embargo, estas startups cuentan con la ventaja de su tamaño limitado, lo que les otorga una mayor agilidad en la toma de decisiones difíciles como, por ejemplo, renunciar a parte de su capital humano o reorientar sus líneas de producción. Eso les hace, de acuerdo a este documento, más resilientes ante la nueva y desconocida economía post Covid que está por venir.