Diego Marquínez (Vesto): Accesibilidad, sencillez y educación, lo que necesitan los nuevos inversores
Por Diego Marquínez, co-CEO de Vesto
Cada vez nos enfrentamos a nuevos retos – la pandemia entre ellos – que traen consigo inestabilidad e inseguridad social, política y económica. Existe, en consecuencia, un reto financiero importante para las familias que ha provocado que busquemos soluciones para aumentar la rentabilidad de nuestros ahorros. La forma de entender nuestro dinero ha cambiado radicalmente, por lo que nuestra manera de gestionarlo está transformándose por completo.
El uso de las aplicaciones móviles y de las redes sociales hace que invertir se convierta en una realidad sencilla para un gran número de personas, no solo para aquellas que se pueden permitir un asesoramiento financiero particular.
En concreto, los jóvenes se sienten cada vez más atraídos por el mundo de las inversiones y las finanzas. Tanto es así que uno de cada tres inversores que se ha iniciado recientemente en este ámbito tiene entre 18 y 24 años. Si a este número le añadimos aquellos de entre 25 y 35 años, el porcentaje de jóvenes inversores se sitúa por encima de la mitad (54%), según un estudio publicado por eToro.
Potenciales inversores desatendidos
Por supuesto, hay una parte de la población joven muy activa en la búsqueda de información y que está interesada en comprender el mercado financiero y las empresas o activos en los que invierten, pero también hay una inmensidad de potenciales inversores desatendidos. Todos aquellos jóvenes o inversores minoristas con un acceso limitado al mundo de las inversiones, aversión al riesgo, escasos conocimientos financieros y falta de confianza no tienen un faro que los guíe.
Vesto, la fintech española de reciente creación que prepara el lanzamiento de su nueva app de inversión, afirma que, de acuerdo a estudios realizados internamente, el 55% de los jóvenes que no invierte tiene intención de hacerlo pero no saben por dónde empezar.
Por tanto, no es difícil asumir que gran parte de esta generación se lanza al mercado de la inversión con un nivel alto de desinformación, pocos conocimientos financieros y sin experiencia previa en este sector. Estos potenciales inversores necesitan un sistema seguro en el que poder invertir en una amplia selección de activos de manera accesible, rápida, sencilla y con el menor gasto posible.
Además, es importante que obtengan la confianza y la seguridad que les falta a través del conocimiento compartido de una comunidad y la gestión adecuada del riesgo. Gran parte de la información que existe actualmente está fragmentada y mal distribuida: es difícil discernir entre aquellas fuentes que ofrecen seguridad e información real y contrastada y aquellas que no están basadas en la realidad. Cobra un papel fundamental la labor de resolver dudas y dar recomendaciones útiles y seguras, que permitan a estos inversores minoristas llevar a cabo sus operaciones sin necesidad de ser atendidos por asesores financieros independientes.
Pequeñas cantidades invertidas y diversificación
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es la cantidad de dinero que este tipo de perfiles están dispuestos a invertir. Muchos se inician en el mercado queriendo invertir en productos sencillos para ir aprendiendo sobre la marcha, recopilar el máximo de información posible y aprender métodos para consultar la opinión de expertos. Por otro lado, también es importante ofrecer la posibilidad de diversificar las inversiones y de llevarlas a cabo de la manera más segura posible, haciendo de ellas algo accesible, sencillo y cercano.
Cada vez hay más empresas y proyectos que destinan sus esfuerzos a educar y facilitar la inversión a los jóvenes e inversores minoristas. El auge de la Educational Technology (EdTech), que aplica la tecnología a la educación, es un claro ejemplo de ello. La unión entre la educación y las inversiones permite que gran parte de la población – que cuenta con la energía y el interés necesario para invertir – pueda finalmente tomar el control y decidir sobre sus propias finanzas personales.