La IA generativa pisa el acelerador de las fintech
Por Rolando Grandi, CFA, gestor de renta variable internacional en La Financière de l’Echiquier (LFDE)
La innovación está contribuyendo al desarrollo de la economía y a la transformación del sector financiero. Antes de la pandemia, el sector de las fintech comenzó un proceso de ebullición que, con los confinamientos y el avance de la digitalización, experimentó un gran desarrollo. Además, el entorno de unos tipos bajos, con una financiación barata y accesible, favoreció su crecimiento, desarrollándose numerosas aplicaciones financieras e innovadoras en el universo de los pagos contactless, los neoseguros, la banca y los préstamos al consumo en el comercio online, sin olvidar las criptomonedas.
Durante los dos últimos años, el sector ha experimentado una ralentización provocada por el contexto de inflación y tipos de interés elevados, lo que ha encarecido la financiación de las nuevas actividades financieras. Además, el interés de los inversores disminuyó ante la baja rentabilidad de los conceptos más innovadores. A modo de ejemplo, la fintech sueca especializada en pagos fraccionados Klarna era en 2021 el unicornio más grande de Europa, con una valoración de 45.600 millones de dólares. En 2022, durante una nueva ronda de financiación, su valoración cayó un 85%. A pesar de este contexto difícil, el sector de las fintech generó unos ingresos de 194.000 millones de dólares en 2023 y debería registrar una tasa de crecimiento cercana al 20% anual entre 2023 y 2028.
La IA generativa como punto de inflexión
Creemos que la llegada de la IA estimulará la renovación del sector de las fintech, a la que brindará nuevas oportunidades de crecimiento, gracias a la evolución de la potencia de cálculo y la proliferación de la nube y la gestión de datos. El sector genera una cantidad importante de datos, una materia prima consumible, transformable y actualmente accesible gracias a la IA. Las fintech que ofrecen préstamos o seguros podrán mejorar ahora la experiencia del cliente compensando la falta de presencia física. También serán clave los chatbots que incorporarán IA generativa e interactuarán con los usuarios para acompañarlos en el proceso de alta y la venta de estos servicios financieros. Por otro lado, las herramientas de IA llevarán a cabo el análisis del riesgo crediticio de los usuarios; se podrán estudiar los riesgos de forma completa y la oferta que se plantee estará adaptada al perfil del usuario. En este sentido, la detección de fraudes también se beneficiará. En definitiva, este proceso se traducirá en ahorros para las empresas que presten servicios de pagos digitales y constituirá una prueba de confianza.
Actores de diferentes sectores
La renovación de las fintech contribuirá al auge de nuevos actores. Por ejemplo, Acheel, un servicio de contratación de seguros, es un buen ejemplo. Su aplicación para seguros de hogar atrae a un número cada vez mayor de usuarios por su precio competitivo, así como por su experiencia 100% digital y automatizada.
Este atractivo mercado atrae también a actores consolidados del sector tecnológico, como AWS, que están convencidos del potencial inédito de la IA generativa. La filial de servicios en la nube de Amazon ha lanzado un programa internacional de aceleración de proyectos centrado en los servicios financieros y dedicado a las fintech que utilizan IA generativa. Se observa la misma situación en el sector del automóvil. Tesla, el mayor fabricante de coches del mundo por capitalización bursátil, ya ofrece sus propios seguros de automóviles. Estas pólizas pueden suscribirse dentro del propio coche, para así reducir al máximo el esfuerzo de captación de nuevos clientes. La empresa también recopila los datos de conducción del usuario –con su autorización, por supuesto–: los trayectos realizados, los horarios, la velocidad, los errores de conducción, etc. Este análisis permite calibrar el precio del seguro prácticamente en tiempo real. La prima evoluciona en función de la conducción, lo que invita a realizar una conducción ejemplar con el fin de reducir los costes. Los ejemplos son numerosos. El mercado de la IA generativa en el sector financiero debería ascender a 27.430 millones de dólares de aquí a 2032, frente a los 1.897 millones de dólares de 2023.
Los grandes bancos tradicionales no quieren quedarse rezagados y ya son protagonistas de las mutaciones del sector financiero. El banco estadounidense JP Morgan, por ejemplo, dispone de un presupuesto anual para tecnología de más de 15.000 millones de dólares y 57.000 ingenieros y programadores que trabajan permanentemente en la mejora de los productos del banco, de sus sistemas de análisis y del control del riesgo. Con esta tecnología, las empresas buscan la mejora de la experiencia del cliente, cada vez más digital y personalizada, la automatización de tareas tediosas y repetitivas y, sobre todo, agilizar los análisis predictivos.
En resumen, la adopción de la IA en el sector financiero está pisando el acelerador y brindará oportunidades inéditas que transformarán por completo las finanzas que conocemos.